Novelas Cortas

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     parecia mucho a mi hija la menor....

20   Y el pobre viejo se echo a llorar amarguisimamente.

     --Todo eso esta muy bien... (repuso el Juez de abastos);
     pero la ley no se contenta con que usted reconozca sus calabazas.
     Es menester que la autoridad se convenza al mismo tiempo
25   de la preexistencia de la cosa, y que V. la identifique con
     pruebas fehacientes....--Senores, no hay que sonreirse....--iYo
     soy abogado!

     iPues vera V. que pronto le pruebo yo a todo el mundo,
     sin moverme de aqui, que esas calabazas se han criado en mi
     huerta!--dijo _el tio Buscabeatas_, no sin grande asombro de
30   los circunstantes.

     Y soltando en el suelo un lio que llevaba en la mano, agachose,